La muerte súbita es un fallecimiento repentino e inesperado en una persona aparentemente sana, principalmente causado por el desarrollo de una arritmia «maligna» que provoca una parada cardiaca. La probabilidad de sobrevivir a una parada cardiaca fuera del entorno sanitario es baja, y la prevención es crucial.
Los programas que facilitan el acceso a la población para recibir entrenamiento en reanimación cardiopulmonar y el uso de desfibriladores automáticos son fundamentales en la lucha contra la muerte súbita. Sin embargo, la principal herramienta contra esta condición es la prevención, especialmente al controlar la salud cardiovascular y tratar enfermedades como la enfermedad de las arterias coronarias.
Enfermedades del corazón relacionadas con la muerte súbita. El infarto de miocardio es la causa subyacente más común en los casos de muerte súbita y puede ser prevenible con un adecuado control de la salud cardiovascular. Otras enfermedades del corazón, como las miocardiopatías y las canalopatías, pueden provocar muerte súbita en personas jóvenes debido a factores genéticos, y un control y seguimiento adecuados en personas en riesgo pueden ayudar a identificar y tratar estas situaciones de riesgo.
Importancia de los programas de promoción de la salud y prevención. Los programas de promoción de la salud y prevención del riesgo cardiovascular, como el Programa de la Mujer MAAM, son esenciales para reducir el riesgo de muerte súbita y mejorar la salud cardiovascular en general. Un enfoque personalizado para identificar y tratar situaciones de riesgo en diferentes etapas de la vida es crucial para prevenir la muerte súbita relacionada con enfermedades del corazón.