Diferentes trastornos del corazón, como las valvulopatías, las arritmias cardiacas o la enfermedad de las arterias coronarias, conllevan un incremento del riesgo de desarrollar fenómenos de trombosis o embolias con consecuencias importantes sobre la calidad de vida de los pacientes.
Es habitual el empleo durante largos períodos de tiempo, en ocasiones de por vida, de diversos fármacos denominados antitrombóticos (anticoagulantes y antiagregantes) para la prevención de estos eventos y disminuir el riesgo de trombosis y embolias.
Estos fármacos no están exentos de riesgo, siendo el principal e inherente a su empleo el que pueden facilitar el sangrado, ya que interfieren con los mecanismos fisiológicos que controlan la coagulación.
La mejor forma de actuar es la estimación del balance riesgo/beneficio de emplear estos fármacos en cada individuo, basado en un análisis de riesgos personalizado.
Además, la utilización de estos fármacos precisa con frecuencia de consejo experto para el manejo de situaciones cotidianas como pequeños sangrados, o ante la necesidad de intervenciones quirúrgicas, médicas, odontológicas…
El Programa trombosis, anticoagulación y riesgo hemorrágico (PTARH) tiene como finalidad mejorar la calidad de vida de los pacientes con riesgo de trombosis o con tratamiento antitrombótico, y ayudarles a controlar tanto el riesgo de trombosis y de hemorragias que conllevan estas enfermedades y los tratamientos que se utilizan para su control.
Persigue además servir de apoyo a pacientes anticoagulados y a los profesionales que realizan intervenciones sobre estos pacientes, mediante la planificación personalizada del manejo de estos fármacos.
Nuestro programa incluye:
- Evaluación personalizada de la indicación y de las alternativas disponibles para pacientes con riesgo tromboembólico y del riesgo hemorrágico asociados a su enfermedad cardiovascular.
- Realización de una asesoría especializada de precisión y resolución de consultas específicas respecto al manejo de fármacos anticoagulantes y antiagregantes para pacientes con indicación del empleo crónico de estos fármacos.
- Provisión de recomendaciones de estilo de vida, alimentación, empleo concomitante de otros medicamentos o actitud ante intervenciones o procedimientos médicos y odontológicos.
- Estudio morfológico y estructural del corazón y las arterias mediante ecocardiografía 2D y 3D, incluyendo estudio funcional y hemodinámico no invasivo del corazón para la estimación del riesgo individual.
- Evaluación y seguimiento preciso de la enfermedad cardiovascular que justifica la existencia de este riesgo..
