La cardiopatía isquémica es una enfermedad cardíaca que se produce cuando el flujo sanguíneo hacia el corazón se ve reducido o bloqueado debido a la acumulación de depósitos de grasa y otras sustancias en las arterias coronarias que suministran sangre al músculo cardíaco. Esta obstrucción reduce el aporte de oxígeno al corazón, lo que puede llevar a una lesión o muerte del tejido cardíaco, conocida como infarto de miocardio o ataque al corazón.
La prevención es fundamental para enfrentar la cardiopatía isquémica, lo cual implica mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular, no fumar, controlar la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre, y evitar el estrés excesivo. Además, el acceso a exámenes médicos regulares y pruebas diagnósticas es relevante para detectar factores de riesgo y enfermedades cardiovasculares de manera temprana.
La cardiopatía isquémica es una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio, angina de pecho y enfermedad arterial periférica. La obstrucción de las arterias coronarias puede llevar a complicaciones graves, como insuficiencia cardíaca o arritmias cardíacas.
Los programas que promueven la salud cardiovascular y la prevención de enfermedades cardiovasculares, como el Programa de Prevención Cardiaca, son esenciales para reducir el riesgo de cardiopatía isquémica. La educación sobre los factores de riesgo, la importancia del diagnóstico precoz y el acceso a un tratamiento adecuado son elementos clave en la prevención y manejo de esta enfermedad.