Las cardiopatías congénitas son problemas o alteraciones en la estructura del corazón que están presentes desde el nacimiento debido a un desarrollo anormal durante la gestación. Estas afecciones pueden afectar las paredes, las válvulas, las arterias o los vasos sanguíneos del corazón, lo que puede interferir con el flujo normal de sangre y el funcionamiento adecuado del corazón.
La importancia de la prevención radica en una detección temprana a través de exámenes prenatales y pruebas diagnósticas después del nacimiento. El acceso a programas de cuidado prenatal adecuados es fundamental para identificar y tratar posibles cardiopatías congénitas de manera temprana.
Las cardiopatías congénitas pueden variar en gravedad y tipo. Algunas de ellas incluyen la comunicación interventricular (un agujero entre los ventrículos), la tetralogía de Fallot (un conjunto de cuatro defectos cardíacos), la coartación de la aorta (estrechamiento de la arteria principal que lleva sangre del corazón al cuerpo) y la transposición de grandes arterias (inversión de las principales arterias del corazón). El tratamiento y manejo adecuado dependen del tipo y la gravedad de la afección.
La prevención de las cardiopatías congénitas implica un enfoque médico integral durante el embarazo, lo que incluye una buena atención prenatal, exámenes de ultrasonido y ecocardiogramas para detectar posibles anomalías. Además, la educación y el apoyo a las familias que enfrentan esta condición son cruciales para un adecuado manejo y tratamiento de los niños que nacen con cardiopatías congénitas.